¿Qué es la protección infantil organizacional?

Todas las personas tienen la responsabilidad de ayudar a proteger a niños, niñas y adolescentes del abuso, la explotación y la negligencia.

La protección infantil organizacional es la responsabilidad de las organizaciones de garantizar que no perjudican a niños, niñas y adolescentes. Esto significa que hagan todo lo posible para prevenir la explotación y el abuso infantil, y, en caso de que se produzcan, que respondan de forma adecuada. Aquí puede encontrar más información sobre lo que debe hacer su organización para proteger a las infancias y adolescencias.

Reconocer los riesgos

El primer paso es comprender dónde entra en contacto su organización con niños, niñas y adolescentes, y qué riesgos puede plantear este contacto. Puede tratarse de un contacto cara a cara o en línea con un niño o niña. Escuchar a las infancias y a sus cuidadores sobre los riesgos de protección es una parte esencial del proceso.

Cerrar las brechas

El abuso infantil en las organizaciones puede prevenirse, pero los agresores pueden explotar, y explotarán, cualquier brecha en el marco de protección infantil de una organización. Todas las brechas deben cerrarse con medidas de protección sólidas que creen organizaciones más seguras. Esto significa desarrollar una política de protección infantil organizacional y un código de conducta que establezca conductas aceptables e inaceptables en relación con los niños, niñas y adolescentes.

Significa implementar procesos de contratación más seguros para mantener alejados a los agresores, formar al personal sobre cómo prevenir el abuso y sobre su obligación de denunciar cualquier tipo de incidente. A su vez, implica desarrollar una red de puntos focales que defiendan la protección infantil en su organización y establecer sistemas rigurosos de supervisión y rendición de cuentas.

Sin embargo, incluso con las medidas más sólidas de protección infantil organizacional, pueden producirse abusos dentro de su organización. En ese momento, la respuesta de la organización es crucial para el niño, niña o adolescente, y para la organización. Toda organización debe contar con sistemas seguros para reportar y responder al abuso, y proteger los derechos y la dignidad de víctimas y sobrevivientes.

Las infancias primero

Todas las medidas relativas a la protección infantil organizacional deben adoptarse con el interés superior del niño, niña o adolescente en mente, que es primordial. Esto significa garantizar la comunicación con las infancias sobre la política de protección de la organización, para que entiendan lo que deben esperar de su personal. También significa consultar a los niños, niñas y adolescentes y a sus familias sobre las medidas de protección, para que éstas sean accesibles y adecuadas. Y significa establecer sistemas de denuncia y respuesta adaptados a las infancias para protegerles del riesgo de sufrir más daños, como la retraumatización, la estigmatización o la revictimización.

Los líderes deben desarrollar una cultura de protección y situar los derechos y la seguridad de los niños, niñas y adolescentes en el centro de la misión de la organización. El personal debe ser nombrado y evaluado en función de sus valores y su compromiso con la protección infantil organizacional, y el acoso y la discriminación deben abordarse con firmeza, para que todos y todas sean tratados con dignidad y respeto.

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